Golpe a las 'cartas nigerianas'

* Son ciudadanos nigerianos que operaban desde Madrid y otras ciudades del extrarradio
* Las víctimas eran extranjeras, principalmente de EEUU y la Unión Europea
* Remitían cada día 15.000 cartas con las que habrían timado a 1.200 personas
* El fraude alcanzaba una media de 18.000 euros por víctima


La Policía ha desarticulado una organización criminal que habría estafado presuntamente, mediante el timo de las cartas nigerianas, 170 millones de euros, en una operación en la que han sido detenidas 87 personas.

Se estima que el fraude cometido por los detenidos, ciudadanos nigerianos, asciende a 170 millones de euros, de los que 150 no han sido denunciados, según informa la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.

Los arrestados remitían cada día 15.000 cartas con las que habrían estafado a 1.200 víctimas extranjeras, principalmente de Estados Unidos y la Unión Europea, una media de 18.000 euros por persona.

En los 30 registros practicados en domicilios y los nueve llevados a cabo en locutorios se han incautado más de 60.000 cartas, más de 200 ordenadores, más de cien teléfonos móviles y gran cantidad de documentos y sellos falsos.

El timo de las cartas nigerianas, que tiene variantes, incluye el envío de cartas por correo o fax, pero sobre todo a través de internet, de personas que se presentan como representantes del Gobierno o instituciones paraestatales de Nigeria.

Dicen tener grandes sumas de dinero que quieren sacar del país, para lo cual están dispuestos a pagar una jugosa comisión a quien facilite una cuenta bancaria en el exterior.

La investigación comenzó por parte de la Brigada de Delincuencia Económica de la UDEF Central el pasado mes de mayo de 2007, cuando se tuvo conocimiento de la actividad delictiva de varias bandas organizadas, compuestas principalmente por súbditos nigerianos, dedicadas al fraude de las 'cartas nigerianas'.

Los delitos eran cometidos desde Madrid, Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, Fuenlabrada, Móstoles, Parla, Getafe, Leganés y Alcorcón por ciudadanos nigerianos residentes en nuestro país, mientras que las víctimas eran extranjeras, principalmente de EEUU y la Unión Europea.

Una modalidad de estafa del grupo era la comunicación de premios de lotería a través de cartas personalizadas en las que se indicaba que el destinatario había sido elegido al azar, entre miles de personas de todo el mundo, para participar gratuitamente en un sorteo de la Lotería española.

Además, comunicaban a las víctimas que su boleto había sido premiado, por lo que el destinatario elegido sería beneficiario de un premio cuantioso. Y para facilitar la gestión del cobro, facilitaban unos números de teléfono a los que la víctima debía llamar para indicar la forma en la que deseaba recibir el dinero, cuya cuantía oscilaba entre los 600.000 y los 3.000.000 de euros.

En el transcurso de la estafa, la víctima recibía toda clase de documentos supuestamente emitidos por organismos públicos españoles, así como por entidades bancarias y compañías de seguros. Para aportar mayor fiabilidad, daban a estos escritos apariencia de legalidad, a través del formato, sellos, membretes o logotipos de las respectivas instituciones reales o inventadas, aunque siempre se trataba de documentos falsos.

Cuando la víctima aceptaba su participación, era requerida sucesivamente para que enviara varias cantidades de dinero, cuya cuantía dependía del grado de solvencia que los delincuentes descubrían o intuían en su víctima. Estas peticiones de dinero supuestamente se llevaban a cabo para pagar impuestos, gastos de custodia, gestión, emisión de certificaciones sobre la legalidad de los fondos, etc.

El final llegaba cuando la víctima descubría que había sido estafada o cuando agotaba sus recursos financieros y ya no podía atender el nuevo requerimiento de pago que siempre le era exigido. Según las denuncias recibidas, cada víctima pagaba a los estafadores cantidades que oscilaban entre 900 y 90.000 euros. Se calcula que en este caso el fraude alcanzaba una media de 18.000 euros por víctima.

En cuanto al número de estafados, existe una cifra de 1.200 ciudadanos extranjeros que han denunciado los hechos durante los 12 meses investigados. Pero existe una cifra oculta de víctimas que no han denunciado el engaño por vergüenza, y que podría ascender al 90% de los estafados. Por tanto, se estima que el total del fraude denunciado asciende a unos 20 millones de euros, pero esta cantidad supondría tan sólo el 10% del total estimado.

En esta operación, que se da por concluida, han participado agentes de la UDEF Central, perteneciente a la Comisaría General de Policía Judicial, la Comisaría General de Extranjería y Documentación, así como la Comisaría General de Policía Científica, además de diferentes brigadas provinciales y comisarías locales de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Fuente: elmundo.es